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El mundo del deporte se vistió de luto este domigo de Pascua, tras conocerse la muerte del reconocido y legendario piloto de carreras de autos.
La triste noticia fue revelada por la esposa del expiloto, quien dejó ver el enorme dolor que le produjo la partida de quien fuera su marido por muchos años.
“Cerró los ojos en las primeras horas de la mañana de Pascua”, manifestó Lady Moss, a través de un mensaje emitido al periódico Daily Mail. “Murió mientras vivía, lucía maravilloso. Simplemente se cansó al final y cerró sus hermosos ojos, eso fue todo”.
La viuda del corredor agregó que su esposo murió, tras una larga enfermedad relacionada con daños al pecho, de la que prefirió no dar detalles. El corredor batalló con ese mal durante cuatro años, hasta este domingo, cuando falleció a la edad de 90 años.
Moss fue subcampeón del mundo cuatro veces, pero a pesar de ser considerado uno de los mejores pilotos de todos los tiempos, nunca alzó la copa de la victoria.
A Moss se le conocía como “el primer caballero inglés de la F1” y los expertos lo calificaron como uno de los pilotos más completos y habilidosos de la historia, al igual que de los más amables y encantadores.
El inglés en 1955 fue ficha de Mercedes-Benz, siendo el primero en la escudería y ese año fue subcampeón.
Asimismo años más tarde se sumó a Maserati, donde volvió a ser segundo.
Según el sitio online Infobae, a lo largo de toda su carrera los triunfos de Moss se resumen en la Fórmula 1 con 16 victorias, 24 podios, 16 poles y 19 vueltas rápidas.
Más de un amante de las carreras salieron a lamentar el fallecimiento del piloto, y a través de múltiples mensajes le dieron el último adiós al británico.
Uno de los episodios más duros que tuvo que afrontar durante su vida el corredor fue un accidente en 1962 en el circuito inglés de Goodwood y anunció su retiro.
Tras semejante choque, que sigue en la mente de muchos, Moss pasó un mes en coma y meses en proceso de rehabilitación, lo que lo dejó con el lado izquierdo paralizado.
Hace 14 años, Moss fue honrado por la Federación Internacional de automovilismo (FIA), que le dio la medalla de oro, afirmando que aunque nunca ganó un título, era el mejor piloto de la historia.
