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Por estas horas, el FC Barcelona es noticia a nivel mundial. La medida de sus jugadores, quienes aceptaron el recorte salarial propuesto por la dirigencia, puso al club Culé en las tapas de todos los diarios.
A las 13:30, hora de España, del día lunes, Lionel Messi hizo público en su cuenta de Instagram un mensaje que incluía al resto de sus compañeros. La plantilla no solo que asumía el recorte de sueldos sino que decidía ayudar económicamente a los otros trabajadores de la institución.
¿Cómo se organizaron los jugadores? Tras el comunicado que el viernes pasado lanzó el club, anunciando que iba a ver descuentos en los sueldos de todos los empleados, los referentes empezaron a telefonearse para organizar una estrategia común.
De acuerdo a la información recogida por el diario Sport, Messi, Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba encontraron resistencia en el vestuario. Cuatro futbolistas se opusieron a la rebaja de sus salarios.
A este problema se le sumaba el asunto del ERTE. Esas siglas refieren una suspensión temporal del contrato entre el empleado y el empleador. Los abogados consultados por las figuras del FC Barcelona les aconsejaron rechazar ese régimen, al tratarse ellos de trabajadores fuera de todo convenio. El paro temporal es por estas horas una triste receta a la que recurren cientos de pequeñas empresas españolas que sufren una merma de ingresos por el avance de la pandemia del COVID-19.
El sábado 28 de marzo, Messi telefoneó a cada uno de los cuatro futbolistas que se resistían a aceptar el acuerdo. Los persuadió alegando que se trataba de una medida para colaborar con el resto de los trabajadores, empleados verdaderamente afectados por la cuarentena forzada y obligatoria.
El domingo 29, el argentino había conseguido la aprobación de todos los jugadores. Aquellos que demoraron el sí, exigieron que el texto que el capitán iba a publicar en Instagram dejara claro que el plantel consideraba que la dirigencia había intentado exponerlos.
Es que el viernes, Bartomeu firmó ese comunicado de las rebajas salariales y modificó los términos de la primera propuesta. Además de los jugadores, los empelados comunes y corrientes también quedaban afectados. Esta parte del acuerdo tomó por sorpresa a los dirigidos por Setién, que se enteraron de ello leyendo los periódicos.
Por eso el texto de Leo dice que “desde dentro del club” intentaron “ponernos bajo la lupa”.
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