A pesar de ser solo un deporte, el boxeo sigue cobrando vidas, debido a la extrema rudeza con la que los peleadores enfrentan los combates, y en un hecho bastante triste, esta vez una pugilista se convirtió en la nueva víctima arriba del ring.
Con apenas 26 años, la luchadora de kickboxing Sai Aletaha, de origen iraní, perdió la vida el fin de semana tras un combate en el que fue noqueada y en el que sufrió daño cerebral.
La joven deportista enfrentó a su rival Janie Morgan, en el Central Hall de Southampton, en medio de una pelea organizada por Fast & Furious Fight Series, que promueve enfrentamientos de Muay Thai, artes marciales mixtas y kickboxing, y terminó siendo llevada al hospital, donde los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
La boxeadora llegó con vida al Southampton General Hospital, pero los médicos aseguraron que sus heridas en el cráneo eran tan serias que no fue posible que sobreviviera.
La dolorosa noticia fue anunciada por el grupo organizador de la pelea, a través de un sentido mensaje compartido en redes sociales.
“Sai Aletaha de Lookborai quien perdió, lamentablemente sufrió una lesión que la dejó en un estado crítico del que trágicamente no se ha recuperado”, dijeron los promotores de boxeo en un comunicado, donde advirtieron que los riesgos de sufrir lesiones severa o incluso la muerte son reales.
“Todos los competidores se preparan para que puedan lesionarse, pero esto es algo que no se espera que ocurra en el 99.9% de las veces. Pero puede pasar”, agregaron.
Los representantes de Fast & Furious Fight Series explicaron que lo ocurrido nada tuvo que ver con falta de medidas de seguridad o garantías para la joven víctima y manifestaron que antes de cada combate siguen muy seriamente varios protocolos.
“La seguridad no es algo que se haya escatimado en ninguno de nuestros 19 shows y todas las peleas son iguales”, agregaron, al tiempo que enviaron sus condolencias a la familia de la boxeadora fallecida y ofrecieron su apoyo.
“Si alguien necesita algún tipo de ayuda, venga a nosotros o a sus entrenadores”, dijeron.
El gimnasio Exile Gym, de Londres, donde practicaba Aletaha, quien era ingeniera industrial de profesión, también se sumó a las voces de dolor.
“Saeideh Aletaha era un personaje encantador con un alma hermosa. Su dedicación al deporte fue un 110% viajando millas todos los días solo para entrenar. Ella encontró su lugar con nosotros hace solo unos meses, pero se ha separado de la familia y la echaremos mucho de menos. Esta noticia es un golpe devastador para todos nosotros en el gimnasio y en toda la comunidad”.
La muerte de la joven luchadora ocurre solo una semana después de que muriera el boxeador australiano Dwight Ritchie, quien falleció a la edad de 27 años tras recibir un golpe en una habitual jornada de entrenamientos, mientras hacía sparring (pelea de preparación) con Michael Zefarra, a quien estaba ayudando a prepararse para su próximo encuentro contra Jeff Horn, el 18 de diciembre.