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El mundo del deporte todavía no se repone de la sorpresiva muerte del exfutbolista de la NFL Terrell Roberts, quien fue asesinado hace unos días en California, mientras visitaba a su abuela, en hechos que siguen siendo materia de investigación por parte de las autoridades.
Así lo reportaron las autoridades de Richmond, quienes aseguraron que el miércoles pasado respondieron a una llamada de emergencia a eso de las 4:00 de la tarde, y constataron que la víctima era el famoso jugador.
Los oficiales de Policía que arribaron a la escena, encontraron el cuerpo de Roberts, tirado en el patio trasero de la casa de su abuelita.
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“El hombre tenía una herida de bala en el pecho”, aseguró la Policía de Richmond, agregando que el deportista de 38 años fue declarado muerto en la escena.
Las primeras indagaciones de los investigadores apuntan a que hubo un par de disparos en el garaje de la residencia, tras un acalorado altercado entre Roberts y quien habría acabado con su vida.
Tras haber recibido el disparo, Roberts huyó hacia el patio trasero, donde se desplomó.
Familiares del exjugador presumen que el asesino del deportista fue un intruso que llegó hasta la casa, pues reiteraron que Roberts “no estaba metido en nada malo” ni “tenía enemigos conocidos”.
La policía aseguró que estaba tras la pista de un hombre negro, de unos 20 a 35 años, de contextura corpulenta con peso aproximado de 250 libras.
“Seguimos tras la pista del sujeto y adelante con las investigaciones”, aseguró el sargento Enrik Melgoza.
Terrell Roberts, quien nació en Berkeley (California), asistió a El Cerrito High School y Oregon State University y después fue defensa de los Cincinnati Bengals, equipo con el que jugó 23 partidos.