Mucha expectativa había generado el regreso de del boxeador Julio César Chávez Jr. a los cuadriláteros, tras más de dos años de ausencia, pero pocos imaginaron que su primera pelea iba a ser tan corta.
El fin de semana, el hijo del legendario pugilista se anotó un triunfo más en su carrera, tras derrotar en tan solo un minuto y medio a su rival, el colombiano Evert Bravo.
Aunque los asistentes al estadio Antonio R. Márquez de San Juan de los Lagos, en el estado mexicano de Jalisco deseaban ver al Junior en los 10 asaltos en los que se había pactado la pelea, sorpresivamente terminó siendo uno de los combates más rápidos de toda la historia.
El boxeador mexicano se paró bien desde el principio, teniendo claro que estaba defendiendo su honor y que no podía darle ninguna ventaja a su rival, quien no pudo con los golpes de su contendor y terminó recibiendo un banquete de golpes.
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Junior conectó un gancho directo al hígado, en un lanzamiento similar al estilo de su famoso padre y cuando muchos espectadores todavía ni acababan de oír la campana de inicio, volvieron a oír la campana del fin de la pelea.
“Me preparé muy bien, estoy muy contento de pelear aquí. Me preparé al cien por ciento, sé que la gente vino a ver una buena pelea, desgraciadamente el rival no se quiso parar. Ya me tocaba un pichón”, comentó el ganador del combate al final de la pelea, que a muchos les causó algo de decepción, no por Junior sino por lo débil que resultó el colombiano.
El triunfo de Chávez Jr. se dio luego de que el propio boxeador asegurara que si perdía, eso significaría su retiro definitivo del mundo del boxeo.
“Claro que estoy obligado a ganar. La presión es mía y es más grande. Si yo pierdo, me retiro, no tengo que perder con estos rivales”, había dicho el pugilista en su encuentro con la prensa.
Desde mayo del 2017, cuando Junior cayó ante Canelo Álvarez, el boxeador no solo no había vuelto a pelear, sino que confesó haber caído por mucho tiempo en un agujero del que le costó mucho trabajo salir.
Desde su derrota contra Sergio “Maravilla” Martínez, en 2012, el propio pugilista ha admitido que su carrera se vino a pique.
“Voy a ir paso a paso, voy a trabajar muy duro, algo que no hice en mi carrera en estos años”, dijo el boxeador a la prensa, antes de empezar su combate contra el colombiano. “Desde que perdí con ‘Maravilla’, dejé de ser 100% boxeador y tengo ganas de ser campeón del mundo otra vez, tengo muchas ganas de volver al ring”.
Chavéz, quien ahora tiene una marca de 51-3-1 con 33 nocauts, aseguró que le gustaría ahora poder enfrentar en nuevo a Canelo y a Gennady Golovkin.