Un enfermero recientemente fue condenado por asesinar a dos pacientes con dosis letales de insulina en un hospital de Carolina del Norte, según informaron las autoridades locales.
Johnathan Hayes, de 47 años de edad, exenfermero del Centro Médico Bautista Atrium Health Wake Forest en Winston-Salem, fue acusado de dos cargos de asesinato y un cargo de intento de asesinato.
La revista People dio a conocer que a Hayes se le negó la libertad bajo fianza y permanece detenido en la Cárcel del Condado de Forsyth en Carolina del Norte.
Hayes supuestamente administró una dosis letal de insulina a la paciente Gwen Crawford durante el 5 de enero de 2022, de acuerdo con información reseñada por NBC News. Crawford murió tres días después del incidente, el 8 de enero de 2022.
La segunda paciente fue identificada como Vickie Lingerfelt, a quien supuestamente se le suministró una dosis letal de insulina durante el 22 de enero de 2022. NBC News detalló que Lingerfelt falleció el 27 de enero de 2022.
Hayes también fue acusado de administrar una dosis casi fatal de insulina a una tercera paciente durante el 01 de diciembre de 2021. Sin embargo, la víctima logró sobrevivir.
El Fiscal de Distrito del Condado de Forsyth, Jim O’Neill dio a conocer en una rueda de prensa que las investigaciones del caso iniciaron a mediados del mes de marzo después de que el personal del hospital recibió información de que Johnathan Hayes pudo haber administrado dosis letales de insulinas a pacientes.
O’Neill dijo que Hayes fue despedido en el mes de marzo del hospital y fue arrestado durante el martes 25 de octubre después de que se dieron a conocer los cargos criminales en su contra.
“Johnathan Hayes ha perdido el honor de ser llamado enfermero. A partir de este día, él será conocido como ‘acusado’. Nadie en esta comunidad debe dudar o ser reacio a buscar tratamiento en el Centro Médico Bautista Atrium Health Wake Forest o en cualquiera de nuestras excelentes instalaciones de atención médica que tenemos la suerte de tener aquí en el Condado de Forsyth”, puntualizó O’Neill en una rueda de prensa.
Los investigadores a cargo del caso creen que Johnathan Hayes actuó de manera individual para suministrar las dosis letales de insulina a las dos pacientes que murieron, de acuerdo con información reseñada por FOX News.
El Departamento de Policía de Winston-Salem estuvo trabajando durante meses en la investigación de Hayes con entrevistas, recopilación de pruebas y con exhaustivos interrogatorios a los familiares de las víctimas.
El noticiero WRAL News informó que el Centro Médico Bautista Atrium Wake Forest cooperó en todo momento con la investigación a cargo de las autoridades policiales de Winston-Salem.
The New York Post dio a conocer que Johnathan Hayes tenía una licencia como enfermero desde el año 2000 y anteriormente no había estado relacionado con incidentes criminales o medidas disciplinarias en el ejercicio de su profesión.
Denise Potter, portavoz del Centro Médico Bautista Atrium Wake Forest, declaró a los medios de comunicación que lo que se alega que ocurrió no representa el estándar muy alto de seguridad e integridad de las instalaciones del hospital.
“Hemos realizado un análisis en profundidad para asegurarnos de que hemos hecho todo lo posible para que un evento como este nunca vuelva a ocurrir”, aseguró Potter.