Una mujer halló 36 mil dólares en un sofá que había recogido gratis de una tienda de Craigslist. Ocurrió en Colton,California.
La secuencia parece sacada de una película. La mujer contó en diálogo con la prensa que estaba buscando muebles para su casa. “Me acabo de mudar y no tengo nada”, dijo Vicky Umodu.
Fue así como vio un juego de sillones que le parecieron adecuados para su vivienda. Al consultar al vendedor de Craigslist se llevó una respuesta, esos sillos estaban regalados, eran gratis, pues había muerto el dueño y el local ya no sabía dónde almacenarlos. Pese a que no costaban dinero, la mujer tuvo que hacer los trámites de compra del mobiliario. Es decir, desde entonces pasaron bajo su propiedad.
“Me acabo de mudar y no tengo nada en mi casa. Estaba tan emocionada que los recogimos y lo trajimos”, insistió Umodu en diálogo con ABC7 News.
El hallazgo
Vicky Umodu llegó con su juego de sillones a su casa. Los acomodó en un rincón del living y se dispuso a limpiarlos.
Fue en ese momento cuando notó algo extraño en el mobiliario, justo entre los almohadones: “Pensé que era una almohadilla térmica”.
Se arrimó cautelosa. Abrió el cojín y encontró un fajo de miles de dólares. Al contarlos se dio cuenta de que eran 36 mil dólares.
El gesto de Vicky Umodu
El caso de Vicky Umodu, mujer madre de tres hijos, fue noticia por el gesto que tuvo la mujer al encontrar los 36 mil dólares.
Lejos de quedarse con el dinero, Vicky se puso en contacto con los familiares del anterior propietario para retribuirles la cifra.
“Dios ha sido amable conmigo y mis hijos. Todos están vivos y bien. Tengo tres hermosos nietos, entonces ¿Qué más puedo pedirle?”, indicó la mujer.
La mujer pudo contactar a los familiares, quienes no podían creer que ella tuviera ese gesto. A modo de agradecimiento le entregaron 2200 dólares para gastos de su casa.
En tanto que le comunicaron a Vicky que ella no era la primera en hallar dólares entre las pertenencias del difunto. Los familiares del muerto encontraron miles de dólares desperdigados entre otras pertenencias del muerto.
Con el dinero que recibió por parte de la familia a modo de agradecimiento, Vicky Umodu volvió a una tienda de electrodomésticos y compró una heladera. “La estaba necesitando más que nunca”, dijo la mujer, visiblemente emocionada por el momento que le toca vivir.
Cabe señalar que no trascendió el nombre del difunto. Los familiares que recibieron los 36 mil dólares eligieron guardar el anonimato.
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