Don Francisco festejó en diciembre pasado su cumpleaños número 80, y aunque el chileno tiene acostumbrados a sus fieles seguidores a que lo vean sonriente, de buen ánimo y muy sano, el conductor de televisión padece una seria enfermedad que afecta a millones de hispanos en Estados Unidos, y que si no se tiene un cuidado milimétrico, puede generar graves problemas e incluso llevar a quienes la padecen a riesgo de muerte.
Don Francisco habló con People en español, y allí reveló que padece diabetes tipo 2, desde hace más de veinte años, lo que le dio un giro completo a su vida, por la seriedad que implica la enfermedad y los cuidados que exige.
“La verdad es que siempre ha sido muy difícil. Yo debo de haber hecho 20 o 25 dietas diferentes y en todas fracasaba. En algún momento eran exitosas y después fracasaba. Entonces he tratado en primer lugar de no comer azúcar y tratar de evitar los carbohidratos”, confesó el animador, cuyo nombre real es Mario Kreutzberger.
Y en su búsqueda de equilibrio para tratar de controlar la enfermedad, que genera altibajos en los niveles de azúcar en la sangre que afectan el sistema, Don Francisco confesó que se volvió vegetariano por varios años, tras varias dietas fallidas.
“Cuesta mucho entender con el tiempo que las dietas no sirven, uno tiene que encontrar una forma de vida, una manera de alimentarse”, dijo el anomador, quien dio un vuelco a su vida tras un viaje a Indiai, donde le dijo adiós a las carnes rojas. “Me gustó el sistema y durante siete años fui vegetariano. Pero después, haciendo ‘La cámara viajera’, me tocó ir a Noruega, donde no escuché de ninguna verdura y volví a comer pescado y carne, y todo lo demás”.
A pesar de su enfermedad, Don Francisco afirma que de vez en cuando trata de darse un gustito prohibido.
“Uno tiene que hacerse algunos regalos… En mi caso personal, por ejemplo, yo no como carbohidratos toda la semana, menos un día a la semana, en que como de todo”, dijo el presentador a la citada publicación.
El animador chileno destacó que la diabetes es una enfermedad tan seria en la que el consumo de alimentos debe ser medido y recordó una experiencia que tuvo hace 20 años con un equipo de su segmento la ‘Cámara viajera’, que le enseñó que de ahí en adelante debería estar muy atento con la comida y las cantidades para evitar empeorar el mal.
“Nos pesamos todos en la balanza del aeropuerto y le dije al camarógrafo, al sonidista [y] al periodista que me acompañaban: ‘Voy a comer exactamente la mitad de lo que ustedes comen… Si ellos comían un pan, yo comía medio pan. Si ellos comían una sopa, yo tomaba media sopa… Después de quince días nos pesamos en la misma pesa del mismo aeropuerto y todos habían mantenido su peso, menos yo, que había subido tres kilos”, mencionó Don Francisco. “Esto significaba que me tenía que cuidar más porque los demás no tenían mi problema”.