El futuro de Leo Messi parece alejado del Barcelona. El argentino tomó después del partido contra el Bayern de Munich la decisión de vivir su última etapa como futbolista fuera del equipo de toda su carrera, pero parece que en los últimos días se está complicando (y mucho) su salida.
A principios de semana, el argentino decidió no presentarse ni a los test PCR ni a los primeros entrenamientos, lo que se puede considerar un acto de rebeldía, pero lógico si Messi entiende que ya no tiene obligación de seguir en la entidad azulgrana.
Recordemos que los abogados de Messi defienden que el argentino tenía una cláusula en su contrato que estipulaba que podía salir gratis del Barcelona al final de esta temporada de manera unilateral, si así lo decidía. Desde el club, interpretan que esa cláusula caducó el 10 de junio y que si el capitán quiere salir, deberá pagar la rescisión entera del contrato, cifrada en 700 millones de euros.
Que Messi pague esa cantidad es imposible, pero también parece poco probable (si jugador y club no llegan a los juzgados), que el argentino se vaya gratis del Barcelona. Ahora mismo, una cantidad que oscile entre los 100 y los 200 millones de euros parece la mejor solución para pactar una salida amistosa.
Es por eso que ayer el padre del argentino y su representante, Jorge Messi, tomó un avión desde Rosario a Barcelona para hablar con el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu.
El objetivo era claro: reunirse cuanto antes las dos partes y encontrar una salida que contentara al club y al jugador.
Ya hubo la primera reunión Jorge Messi-Bartomeu. ¿Qué pasó?
Esta tarde, a las 7:00 PM, hora española, las dos partes se sentaron en una mesa por fin para hablar del futuro del mejor jugador del mundo. Según informa Diario AS, por la parte de Messi acudieron a la reunión su padre (Jorge Messi), el hermano del jugador (Rodrigo) y el abogado especialista en derecho deportivo de la firma Cuatrecasas (Jorge Pecourt). Por la parte del club, se presentaron el presidente Josep Maria Bartomeu y uno de sus directivos de máxima confianza, Javier Bordas.
No hubo para nada acuerdo. Las dos partes se mantuvieron inflexibles y están muy alejas. En el lado de Messi se sigue defendiendo que puede irse gratis del equipo, mientras que desde el club le dicen que si quiere irse tiene que pagar los 700 millones de euros correspondientes.
Tal y como reconoció Jorge Messi esta mañana en las primeras declaraciones públicas de alguien del entorno del jugador ante una cámara, ahora mismo, Leo lo tiene “difícil para quedarse en el Barça.”
En el club, lo siguen viendo de azulgrana. Como muestra, la nueva camiseta que sacó a la venta el Barcelona hoy. Como informa Infobae, quien quiera ya podrá comprar el nuevo diseño de la primera equipación, con las franjas azulgranas limitadas en cada lado por pequeñas rayas doradas, que evocan al diseño que presentaba el escudo del Blaugrana en las casacas con las que compitió a lo largo de aquellos años 20.
La sorpresa es que Leo Messi forma parte de la fotografía promocional, un hecho que ya ha desatado muchas burlas en Twitter.
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