El narcotraficante Pablo Escobar murió un 2 de diciembre de 1993. Una serie de llamadas fueron interceptadas por el Bloque de Búsqueda colombiano, que consiguió darle caza rodeando la casa donde se encontraba escondido en el barrio de Los Olivos, en Medellín.
A Escobar le sorprendieron de tal manera que en el momento en el que estaba acorralado, sólo tuvo tiempo de agarrar una pequeña pistola, cuando en realidad en su casa tenía diversos fusiles de asalto.
El primer abatido fue su guardaespaldas en el enfrentamiento. Después, Escobar intentó huir por los techos, pero según relata la versión oficial, hubo un intercambio de disparos y el narcotraficante fue rápidamente abatido.
Nada mejor para ilustrar su muerte que un lienzo de Santiago Botero. Especialmente famosos fueron, por cierto, los cuadros que el archiconocido pintor colombiano pintó sobre la muerte Pablo Escobar. Este en concreto que se adjunta en Twitter se encuentra en Dinamarca. Los 100 kilos que pesaba el narcotraficante en el momento de su muerte le vinieron como anillo al dedo a Botero para retratarlo con su particular estilo.
¿La teoría oficial de su muerte es la más fiable?
En 2015, según relata Clarín, el comandante policial colombiano del Bloque de Búsqueda Hugo Aguilar publicó el libro “Así maté a Pablo Escobar”. En esta obra, Aguilar se adjudica la autoría del asesinato del narcotraficante. De hecho, el comandante aparece en una de las fotografías más famosas sobre su muerte, celebrando su abatimiento.
Sin embargo, entre los sectores más partidarios de Escobar la hipótesis que se sostiene es que el narcotraficante se suicidó antes de ser abatido. El diario Clarín explica que Escobar formaba parte del grupo de narcos Los Extraditables, un grupo que tenía un lema muy claro: “Preferimos una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos“.
Una teoría que gana fuerza con el relato que ofrece su sobrino Nicolás Escobar durante la exhumación de su cadáver en 2006. Su familiar apunta que el cadáver presentaba un disparo debajo de la oreja, hecho que implicaría un disparo hecho a propósito, seguramente por él mismo para terminar con su vida.
La nueva teoría menos conocida sobre su muerte
Otra versión de la historia es la que revela la que fuera amante de Gilberto Rodríguez Orejuela, el capo de capos del Cartel de Cali y enemigo fuerte de Pablo Escobar, según informa Infobae. El nombre de la amante es el de la ex reina de belleza Aura Rocío.
Esta versión relata que fue el hijo del primo de Pablo Escobar, Gustavito Gaviría, fue quien dio el chivatazo sobre el lugar de escondite del narco. Gustavito Gaviría habría sido interceptado por los Pepes, un grupo paramilitar que habían creado Gilberto Rodríguez y algunos de sus socios para intentar acabar con la vida del traficante más poderoso de todos los tiempos.
“Gustavito Gaviria, el hijo de Gustavo, primo de Pablo, fue quien suministró la ubicación del escondite de Pablo. Lo demás ya se sabe”, explica Aura Rocío.
La exreina en su relato matiza: “No tengo cómo probar nada, pero sí puedo dar fe de lo que mi pareja me contó y su relato coincide en su totalidad con lo que él les contó a su vez a algunos de sus escoltas, que veinte años después hablaron conmigo para este libro”.