Nueva York lleva días enteros sintiendo el luto de cientos y cientos de muertes a causa del coronavirus, que en total ha hecho que el estado sume más de 10,056 fallecimientos. Y aunque las cifras de fatalidades siguen creciendo de fecha a fecha, todo parece indicar que las cosas han ido mejorando y que el panorama luce con algo de luz en el camino. Cerca de 2,000 personas murieron desde el fin de semana y en promedio han muertos entre 600 y casi 800 pacientes por día.
Así lo dijo Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, la zona de Estados Unidos mayormente golpeada por la crisis del coronavirus, con casi la mitad de las muertes de todo el país y 200,000 personas contagiadas, quien dio esperanzas sobre lo que viene y recalcó que los momentos más complicados ya pasaron.
“Lo peor ya pasó”, dijo Cuomo, en la conferencia de prensa diaria que hace en Albany, pero advirtiendo que no se puede bajar la guardia y que para regularizar las cosas urge que la gente no se apresure.
“Creo que lo peor ya pasó si continuamos siendo inteligentes“, dijo el mandatario. “Creo que podemos comenzar el camino hacia la normalidad (…) pero en nuestro afán por reabrir, no podemos revertir el progreso que hemos logrado. Ese es nuestro desafío en el futuro”.
Cuomo dijo que a pesar de las muertes, lo que alimenta las esperanzas de que lo peor ya se fue, es que el pico del coronavirus estaría empezando a bajar, y eso lo muestran las reducciones en las hospitalizaciones, que son del orden de 18,000 casos.
Igualmente han disminuido los pacientes que son entubados a respiradores artificiales. El fin de semana hubo 1,958 hospitalizaciones menos.
Pese a lo que suenan como buenas noticias, Cuomo aseguró que todavía el camino por recorrer sigue siendo largo y no se puede ceder en las normas de distanciamiento social y la cuarentena.
“No habrá una epifanía… no será como que una mañana (de repente) un titular diga ‘Aleluya, esto ya se acabó’“, dijo Cuomo. “Hemos logrado algo, debemos sentirnos más calmados, hemos controlado la propagación y si seguimos aislados y tomando precauciones podemos controlar el avance (de contagios), pero solo cuando tengamos una vacuna aprobada y comercializada, que será entre 12 y 18 meses, podremos estar al otro lado”.
Cuomo agregó: “Es verdad que la curva sigue bajando y tener admisiones en los hospitales de 18,000 por tres días es una buena noticias, al igual que ver la reducción de pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos y más gente siendo dada de alta, pero también es muy duro ver que en el Domingo de Pascua hayan muerto tantas personas y saber que el promedio el 70 u 80% de las personas que son entubadas no salen bien, es aterrador”.