El 7 de mayo de 2019 fue un día histórico para el FC Barcelona. Esa tarde noche, en el mítico estadio Anfield, el Liverpool le propinó una goleada imborrable.
El 4 a 0 del equipo de Jürgen Klopp sentenció la eliminación de la UEFA Champions League de los dirigidos por Ernesto Valverde. El entrenador extremeño empezó a despedirse luego de aquel golpazo.
Del partido, la revancha de las semifinales, quedaron muchas anécdotas e historias por contar. Este martes, la prensa inglesa recoge una de ellas. Involucra al defensa central del equipo inglés Joel Matip y al capitán Culé, el argentino Lionel Messi.
“Después del partido, formamos una línea hombro con hombro frente a ‘The Kop‘ y cantamos ‘You’ll Never Walk Alone‘ con toda la afición”, empezó su recuerdo con el portal alemán 11 Freunde.
Los jugadores del Liverpool, entonces, celebraban ante su gente mientras el plantel del FC Barcelona se retiraba a los vestuarios masticando el dolor de otra dura eliminación en Champions. En la temporada anterior, Roma les había propinado un golpe similar al sacarlos en instancias de cuartos de final.
“Fue uno de los momentos más hermosos de mi carrera, quizás al nivel de mi debut con el Schalke en Múnich. No me importaba nada, era como si flotara en el aire tras cantar con los aficionados”, agregó Matip, gran dupla central junto al holandés Virgil Van Dyjk.
Lo más importante ocurrió después, cuando el camerunés tuvo que ir a la sala de dopaje a realizar el control de orina. Ahí se encontró con Messi. Quedaron juntos, en un minúsculo cuarto, hombro con hombro. La alegría y la desazón por un mismo resultado deportivo.
“Cuando entré a la habitación para realizar el control antidoping, ahí había un chico sentado y bastante deprimido”, detalló Matip.
“Conoces a los demás de haber jugado contra ellos, pero no te sentás todos los días al lado de ellos en una habitación pequeña como si fueras a tomar un café. Todo el mundo estaba celebrando y yo estaba sentado en un cubículo con Messi“, cerró.
Semanas atrás, otro futbolista de Liverpool había revelado una anécdota de ese partido junto al rosarino. Se trata del lateral izquierdo Andrew Robertson.
Robertson le pegó a Messi un empujó en la cabeza cuando este estaba caído en el césped: “No puedo ver ese momento. Me arrepiento. Le pido perdón”.
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